En esta segunda parte del editorial preparado por Carla DelToro y su equipo se aprecia la contraposición a la primera parte, donde las protagonistas son personas acostumbradas a ser la cara visible de la música, la moda y el arte:
A: La primera parte de este proyecto, que protagonizas tú y tus amigas, tiene esa puesta escena de Fast & Furious, Transformers o los menús de carga de los Need For Speed de la primera década de los 2000, coches tuneados donde los vinilos y las luces de neón imperan en el ambiente, ese swag Megan Fox, donde el cuero, la piel, los estampados de leopardo y las cadenas de oro y plata con cruces os ornamentan. Pero, por otro lado, también se muestra la realidad de un taller, donde los oscuros motores y botellas de aceite de coche se camuflan entre esos colores neón.
C: Es un universo con el que hemos crecido y que todas entendemos porque nos ha interpelado de manera personal a lo largo de nuestra vida, cada una de nosotras tiene sus propias referencias, eso también es lo bonito. Puedes intercambiar esa información y enriquecer el proyecto. Por ejemplo, yo puedo contarte que películas como Yo soy la Juani me han dejado una impresión increíble, pero Bea se emociona con Honey. Irene siempre recomienda la serie Nana, a Shorty le fascina Pamela Anderson, y Cory tiene un excepcional dominio del estilo y la música de Aaliyah. Estas son algunas de las influencias urbanas que son parte de nuestras vidas cotidianas, cada una de ellas proviene de una fuente diferente.
A: En la primera parte, la foto donde posan las cuatro alrededor de un coche rojo vinilado con estrellas, podemos ver que el coche ha dejado un rastro de barro, de basura, un rastro que parte de lo que parece ser una estrella. Valga la redundancia, ¿Es el star-system el que tiene que atropellar a otras estrellas para brillar?
C: Hay muchos atropellos, es el síntoma del poder de la jerarquización, estar en una posición más alta, con más privilegios, mirando solo por lo tuyo, es todo el rollo de la cultura del esfuerzo en esta sociedad individualista. Por eso no me sorprende que la peña cambie de actitud cuando deja el ‘underground’. Pero ocurre en los dos lados de la industria.
A: Entonces, esta jerarquía no sólo obstruye a la hora de tomar decisiones respecto a tu rol en un encargo, se extrapola más allá de una fórmula de trabajo…
C: El mundo en sí es jerárquico. Es el sistema en el que vivimos: Hay rangos en lo laboral, en lo social, en lo cultural… lo único que nos puede salvar de no perdernos es tener un sitio al que volver. Personas que te aprecien y te digan las cosas como son.
A: Aunque el contraste entre estas dos situaciones que plantean las fotos, puede ir más allá de atentar en una dirección, más allá de una reivindicación del que curra y un ataque al que posa, ¿Puede ser un diálogo entre en ambas partes? Desde su diferente situación en un mismo escenario, ¿Se equiparan para mostrar sus divergencias?
C: El título que se nos ocurrió lo resume muy bien, decidimos Shooting Stars por el juego de palabras. La traducción es estrellas fugaces, que ejemplifican muy bien lo que es una carrera creativa y como todas terminan en algún momento. Por eso hay que llevarlo todo con humildad y no perderse en cuestiones de ego. También podría leerse como fotografiar estrellas, que puede dar pie a hablar sobre la gente que hace posible que se lleven a cabo los rodajes, las sesiones, las canciones… Además, tiene ese punto vacilón. No sabría decirte si es un diálogo entre las dos caras de la industria, pero ojalá sirva para que se abra una conversación al respecto. Desde luego nos parece que son dos mundos que tienen que convivir entre sí, los dos se necesitan mutuamente.